El aceite de oliva virgen extra es el tipo de aceite de más calidad, de menos acidez y más natural que podemos encontrar en el mercado. La manera en que se produce es más simple que otros tipos ya que no pasa por procesos de refinamiento, y por esta razón tiene más calidad y es más natural. La gran calidad de este aceite aporta un sabor fuerte pero afrutado, con un toque ácido a los platos.
Este tipo de aceite nos aporta muchos beneficios para la salud, ya que puede llegar a prevenir un conjunto de enfermedades, nos puede ayudar a que nuestro organismo funcione mejor, y nos aporta vitaminas, entre otros aspectos positivos para nosotros. Por lo tanto, es importante que el aceite se conserve de forma óptima, para preservar todas sus propiedades de agentes externos.
Para empezar, se tendrá que escoger un aceite que esté envasado en una botella adecuada. El envase más adecuado es una botella de vidrio, de cerámica o de acero inoxidable de color oscuro, para evitar que los rayos de luz incidan en el aceite. También es posible mantenerlo en envases de otros materiales, como el plástico o la lata, aunque no es recomendable ya que, por una banda, el aceite puede absorber substancias nocivas en el caso del envase de plástico, y, en cuanto al metal de la lata, tiene que estar tratado de una manera concreta para que no incida en la composición del aceite. No son nada recomendables los encases de hierro o de cobre, ya que se pueden dar reacciones químicas entre el aceite y estos metales y se creen componentes tóxicos.
En cuanto a la conserva del aceite antes de consumirlo, se ha de tener en cuenta el sistema de cierra de la botella. Es importante que la botella esté bien tapada para que entre en contacto el mínimo posible con el oxigeno y la luz. Para favorecer esto, también es fundamental que se guarde en un armario oscuro y fresco, lejos de posibles fuentes de calor. La temperatura ideal para mantenerlo es de 20º, por lo tanto, tampoco se debe mantener en la nevera o en el congelador.
Como recurso para mantener el aceite mientras lo consumimos, tenemos las aceiteras de porcelana y de vidrio, siempre que estén cerradas y teniendo en cuenta el sitio donde las guardamos. Si seguimos estos consejos evitaremos la oxidación de aceite y la pérdida de sus características y propiedades.
El aceite se debe consumir antes de un año desde su envasado, si no queremos que pierda sus cualidades, ya que con el tiempo aumenta el nivel de acidez y debilita su sabor. Por lo tanto, cuanto antes lo consumamos mejor.
Como habéis visto, los aceites Mas del Clos están envasados en botellas de cerámica y vidrio oscuro, de manera que lo conservamos de la forma más óptima. Es importante que sigáis estos consejos para que nuestro aceites mantengan su sabor único y delicado que es la esencia de Mas del Clos.